Cuatro Ciénegas, Coahuila.
Con el polvo del desierto y el alma de la tierra, el ejido Santa Teresa de Sofía celebró su 56 aniversario en una fiesta que hizo retumbar los corazones de toda Cuatro Ciénegas. Bajo el cielo estrellado y la benevolente mirada de las autoridades municipales, encabezadas por el carismático alcalde Beto Villarreal y la incansable Erika Valdés, coordinadora general de Mejora Coahuila, la comunidad se unió en un abrazo fraterno para conmemorar este hito histórico.

El evento estuvo impregnado de la esencia de los primeros colonos que forjaron este rincón del desierto. Martín Ramírez, Exiquio Martínez y Jesús Rodríguez, nombres que resuenan con el eco del trabajo arduo y el amor a la tierra, fueron honrados en una emotiva ceremonia que rememoró su llegada a estas tierras y el legado de lucha y esperanza que dejaron para las generaciones venideras.

La emoción alcanzó su punto álgido con la coronación de la Reina Montserrat Hernández y la Princesa Alexa De la Paz, dos jóvenes que deslumbraron con su belleza y gracia, encarnando el espíritu indomable del ejido Santa Teresa de Sofía.

Pero la fiesta no se detuvo ahí. La tarde se vistió de júbilo con el inconfundible aroma del rodeo, donde valientes jinetes desafiaron a las bestias más bravías. Al caer la noche, el sonido del acordeón y la guitarra se fundieron en un torbellino de música y baile, invitando a todos a celebrar con algarabía y pasión.

En el 56 aniversario del ejido Santa Teresa de Sofía, las tradiciones rancheras brillaron con luz propia, recordándonos que en la sencillez y la autenticidad de la vida del campo reside la verdadera riqueza de nuestro pueblo.

La comunidad del ejido Santa Teresa de Sofía agradece a todos los amigos, vecinos y autoridades que se sumaron a esta fiesta, renovando el compromiso de seguir adelante, siempre con el espíritu indomable y la alegría que caracteriza a los hijos de esta tierra.